En la última semana se produjeron cuatro roturas de gran magnitud, ocasionadas principalmente por intervenciones de terceros sobre la infraestructura sanitaria. Estos hechos tuvieron como consecuencia la suspensión parcial o total del suministro, afectando a numerosos vecinos y vecinas.
Las roturas suelen originarse en trabajos realizados por empresas concesionarias de otros servicios —como telefonía, gas o electricidad—, municipios, firmas privadas e incluso por intentos de conexiones clandestinas. Cada uno de estos episodios genera no solo un perjuicio directo a la comunidad, sino también la necesidad de un importante despliegue técnico y logístico para restituir el servicio en el menor tiempo posible.
Desde la empresa estatal se destacó la labor del personal que, con compromiso y rapidez, interviene en cada emergencia para resolver los inconvenientes generados por factores externos. Su tarea resulta clave para minimizar los impactos y garantizar la continuidad de un servicio esencial para la vida cotidiana.